Mi cuerpo esta cubierto de telas ,telas blancas que tapan mi cara, con una expresión de terror
oigo, pasar gente con alarmas por todas partes , ellas se acercan y lamentan mi estado. Es
una tarde oscura y llena de consternación, toman lo que queda de mí y lo levantan como una piedra quitándola del camino, tengo frío, mi brazos no responden ni mi cuerpo es mío
me deshago en el viento, y mi tormento se acaba. Tarde llorosa con mentes perturbadas, borrando cada drama de estas calles solotarias, sólo el frio es parte del ambiente de esta ciudad consternada.
...nevula...
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3 comentarios:
Hay frios que calan, que hielan, que te detienen la respiración.
Esos frios internos, que se mezclan con los de afuera, que nos hace sentirnos invisibles, que nos hace anhelar de verdad serlo, perdernos en las calles, en las sombras, que nadie adivine las bajas temperaturas, porque igual y no resistiríamos el roce de una brisa calida.....
Me gusto tu escrito.. saludos
Bueno! He estado leyendo mucho acerca de frío en varios blogs. Alardeando un poco, por estos lares ya estamos en primavera jejeje, aunque se siente como si seguiría siendo invierno.
El frío, que gran enemigo y también compañero... el secreto es saber cómo combatirlo, o simplemente ignorarlo.
Un abrazo!
Sí, hemos estado hablando mucho del frío porque influye en nosotros el estado del tiempo de forma irremediable. Ésta vez querido amigo, el frío del que hablas es aún más profundo...
Es el frío de la muerte. La muerte que nos alcanzará, nos correteará sin remedio hasta llevarnos a quíén sabe donde.
Éste pensamiento es perfecto para un monólogo... ¿lo has pensado?
Luego platicamos de eso ¿va?
Excelente entrada, que bueno que la pusiste en éste blog que contigo inició.
Saludos y un abrazote, como siempre.
K.R.
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